Desde que cambié mi WhatsApp a cuenta Business y muestro mi foto con el frasco de aceite esencial, hay mucha resistencia a contactos nuevos y siento el miedo de: “¡Esta me quiere vender!” Cuando doy mis charlas y reuniones informativas, siento lo mismo, siempre les digo … Yo sé que vas a integrar los aceites en tu vida, la pregunta es CUANDO y a través de QUIEN… Al principio me agobiaba mucho cuando veía que después de un año la persona que vino a mi taller pidió los aceites con otra persona que no fuese yo… eso también es un aprendizaje, hoy en día si me conoces y salió en algún momento la temática de los aceites te habré dicho… sé que los vas a integrar en tu vida la pregunta es cuando y a través de quien. ¿Por qué lo sé? Pues la experiencia, casi toda madre que se para conmigo es para saber más de la salud holística y como usar aceites esenciales sin tener que recurrir en cada momento a urgencias. Tener al alcance libros que puedan consultar y remedios naturales que el cuerpo de los niños puedan sintetizar. Tener en el bolso un frasco que puedan sacar, para durante 30 segundos inhalando, pararse, centrarse, reconectar con ellas y volver a acceder a sus fuerzas para finalizar el día.
¿Cuántas veces nos ha pasado comprar algo y al cabo de un tiempo acabar en un cajón si haberle sacado partido? Con los aceites nos pasa lo mismo.
A mí también me ha pasado:
Mis pensamientos fueron: A mí todos los aceites que compraba mi madre en las farmacias de Alemania me daban dolor de cabeza ¿Por qué estos iban a ser distintos? ¿Encima valen el doble que los aceites de la farmacia, esto es un timo? Cuando le diga a mi marido lo que valen, ya sé la respuesta que me va a dar… ¿Y si fuesen tan milagrosos, pues serían más conocidos? ¿Qué es CPTG? ¿Por qué cada frasco tiene un número? ¡No sé, no me fio.!, Al final le compré a la chica el aceite Litsea, solo para demostrarle que yo tenía razón y me sabía mal salir de esa reunión, siendo la única sin haber comprado nada… y así empezó mi memorable camino.
Yo no puedo saber que es lo que piensa cada madre que se encuentra conmigo, pero seguro que sus resistencias serán parecidas a las que tuve yo en su día. Y lo entiendo perfectamente. Que sucede, que las resistencias se van desvaneciendo, cuanto más conocimiento vayamos adquiriendo hasta que llega el día en el cual nos atrevemos a probar y muchas veces en ese momento de mí ya no se acuerdan…
Nunca me olvidaré del profesor que me dijo: “Cecilia, para y respira, no hay que saber todo, hay que conocer a la persona que te sepa responder o el libro dónde está escrito.”
¡Yo quiero ser esa persona! Quiero ser conocida como la tía de los aceites, porque cuanto más gente me conozca, más gente dirá A, pues yo conozco a alguien que es una apasionada de dōTERRA, espera que te doy su número. Yo no sé todo de los aceites esenciales, ni nunca quise saberlo todo, lo que sé también lo sabrías tú si llevases usándolos desde el 2017 cómo yo. Obviamente, mi carrera como nutricionista integral abre un conocimiento adicional, pero eso también tú lo podrás aprender. Yo no quiero que nadie dependa de mí, ni de mis consejos. Yo quiero empoderar a madres y darles las herramientas porque cada familia es distinta y todas tenemos necesidades y problemas diferentes. Lo que está claro es que a mí me transformo la vida sutilmente y a mi propio paso. Hoy, es de lo que más disfruto, observar esa transformación profunda en cada familia que toco.
Los encuentros son carmáticos, el que estés leyendo esto no es casualidad, yo creo firmemente que viene de vidas pasadas y que siempre hay un porqué y un sentido a todo lo que decimos que no y a todo lo que decimos que sí.
Cuando haces un pedido conmigo, sea creando tu propia cuenta o pidiéndomelo a mí directamente, sin compromiso ninguno, yo te acompaño. Es importante dúrate los tres primeros meses, crear hábitos, soporte, tener libros a los que acudir, etc.
Si compras a través de mí al principio no parece que tenga importancia ¿Qué más da pedírmelos a mí o a la vecina de enfrente? ¡Pero a la larga sí que lo tiene, porque a la larga la mayoría de nosotras nos encanta recomendar lo que nos funciona, nos encanta contar lo que nos transformó la vida y de repente te das cuenta de que usas los aceites en tu día a día y los recomiendas, pues desde ese momento eres distribuidora consciente o inconscientemente y ahí es cuando me llega una llamada! Oye, Cecilia, tengo a 5 vecinas que quieren pedir, les di tu número. Y yo aquí te diré, gracias, pero si les interesan los aceites es por ti que tal si te llevas tú la comisión para poder pagarte tu próximo pedido de aceites…, es un clic, no lleva coste y solo sales ganando. Y de repente pasas de tenerme durante años como la que sabe de aceites esenciales, a también la persona que te acompaña para tener un sueldo adicional y dándote soporte en tu crecimiento personal tuyo y de tus hijos.
Todo lleva su tiempo….y es importante y necesario que transcurra el tiempo.
Todo lleva tiempo….y es importante y necesario que transcurra el tiempo. Y solo al trascurso del tiempo podemos ver y decimos AHHH si lo hubiese sabido antes 😉 A todos nos pasa. Yo hace 2 años no me hubiese imaginado, estando escribiendo un blog, usando mandarina verde para atreverme a crear mi canal de YouTube y así eliminar esos miedos y sembrar confianza para usar los prestigiosos aceites esenciales de dōTERRA.
Así que es por eso que yo sigo diciendo lo mismo, y ojalá te oiga decir:
Oye Cecilia, sé que algún día usaré esos aceites transformadores, no sé cuando, pero lo que sí sé, es que si los pido será a través de ti.
Hasta ese día pregúntame mucho para que así poco a poco podamos conocernos de nuevo.
Con cariño Cecilia